sábado, 22 de septiembre de 2007
El gallo y el zorro
Estaba de centinela en la rama de un árbol cierto gallo experimentado y ladino: “Hermano, díjole un zorro con voz meliflua, ¿Para que hemos de pelearnos? haya paz entre nosotros. Vengo a traerte tan fausta nueva; baja, y te daré un abrazo. No tardes: tengo que correr mucho todavía. Bien podéis vivir sin zozobra, gallos y gallinas: somos ya hermanos vuestros. Festejemos las paces; ven a recibir mi abrazo fraternal.-Amigo mió, contesto el gallo: no pudieras traerme nueva mejor que la de estas paces; y aun me complacen más, por ser tú el mensajero. Desde aquí diviso dos lebreles, que sin duda son correos de la feliz noticia: van aprisa y pronto llegarán .Voy a bajar: serán los abrazos generales.- ¡Adiós! Dijo el zorro: es larga hoy mi jornada: dejemos los plácemes para otro día” Y el bribón contrariado y mohíno, tomó las d Villadiego. El gallo machucho echó a reír, al verlo correr todo azorado, porque no hay mayor gusto que engañar al engañoso.
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