sábado, 6 de octubre de 2007

La liebre y la tortuga


No llega más pronto quien más corre: lo que importa es partir a buena hora. Ejemplo son de esta verdad la liebre y la tortuga. “Apostemos, dijo ésta, a que no llegarás tan pronto como yo a aquel mojón- ¿Qué no llegaré tan pronto como tú? ¿Estas loca?- Contestó la liebre .Tendrás que purgarte, antes de emprender la carrera.-Loca o no loca, mantengo la apuesta.” Apostaron, pues, y pusieron junto al mojón lo apostado; saber lo que era, no importa a nuestro caso, ni tampoco quién fue juez e la contienda.

Nuestra liebre no tenía que dar más que cuatro saltos; digo cuatro, refiriéndome a los saltos desesperados que da, cuando la siguen ya de cera los perros, y ella los envía enhoramala y les hace devorar el yermo y la pradera. Teniendo, pues, tiempo de sobra para pacer, para dormir y para olfatear el viento, deja a la tortuga a paso de canónigo. Parte el pesado reptil, esfúerzase cuanto puede, se apresura lentamente; la liebre desdeña una fácil victoria, tiene en poco a su contrincante y juzga que importa a su decoro, no emprender la carrera hasta la ultima hora . Regodéase paciendo la fresca hierba, y se entretiene atenta a cualquier cosa, menos la apuesta. Cuando ve que la tortuga llega, ya a la meta, parte como un rayo; pero sus bríos son ya inútiles: llega primero su rival. “¿Qué te parece? Dícele ésta: ¿Tenía o no tenía razón? ¿De que te sirve tu agilidad?” ¡Vencida por mí! ¿Qué te pasaría, si llevases, como yo, la casa a cuestas?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta es una historia de lo mas requete linda, me llego hasta el fondo de mi alma :)

TUPU dijo...

VAYA XUSTAAAAA

MrDandi dijo...

Genial trabajo y que bonita fábulas para nuestros niños. Les comparto esta web donde recurro con mis niños. Saludos.

Fábulas cortas con moralejas

Unknown dijo...

muy confuso creo yo pero esta bueno

Anónimo dijo...

es confuso creo pero es bueno