domingo, 7 de octubre de 2007

El caballo y el asno


En este mundo hay que ayudarse unos a otros. Si muere tu vecino, caerá sobre ti su carga.
Iba un asno en compañía de un caballo descortés. No llevaba éste más que sus arneses, y el pobre jumento tal carga que no podía más. Rogole al caballo que le ayudase, aunque fuese un poco; si no, reventaría antes de llegar al pueblo. “No pido mucho, le decía, la mitad de mi carga es nada para ti.” Negase el caballo con el mayor desprecio; pero bien pronto vio morir a su camarada, y conoció cuán mal había obrado. Tuvo que llevar toda la carga del borrico y el pellejo del difunto por añadidura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTA FABULA ES PERFEWCTAMENTE APLICABLE EN EL CASO DE LOS HERMANOS QUE ESTANDO BIEN ECONOMICAMENTE NO AYUDAN AL QUE ES POBRE Y AL MORIR ESTE TIENEN QUE CARGAR CON LAS DEUDAS ,HIJOS Y MUJER DEL DIFUNTO ESTO EN OCACIONES PORQUE HAY QUIEN LOS DEJA A SU SUERTE Y TODAVIA LE QUITAN LO POQUITO QUE PUEDAN TENER. . INGRATITUD HUMANA