miércoles, 3 de octubre de 2007

El gallo, el gato y el ratoncillo


Un ratoncillo inexperto, que apenas había visto el mundo por un agujero, se halló muy comprometido. Ahora veréis lo que le pasó, tal como le contó a su madre, la señora Rata.
“Había franqueado los montes que limitan este reino, y trotaba alegre y satisfecho, cuando ví aparecer dos animales: de aspecto benigno y apacible el uno, el otro de aire fiero y turbulento. Tenía éste la voz áspera y vibrante, en la cabeza una excrescencia carnosa, una especie de brazos que abría y agitaba en el aire, como para volar, y la cola empenachada.”
Así describía nuestro ratoncillo a un gallo, como si fuera extraño animal, venido de las Indias.
“Golpeábase los costados con los brazos, armando tal ruido, que con todos mis bríos, que no son pocos, eché a huir, todo azorado, renegando de su casta. A no ser por él, hubiera entrado en amistosos tratos con el otro animal, que tan simpático parecióme: es de pelo suave y aterciopelado como el nuestro, de larga y flexible cola, de aire decoroso y modesto mirar, aunque son brillantes sus pupilas. Creo que ha de ser amigo de las ratas, porque sus orejas son muy parecidas a las nuestras. Dirigiáme ya a él, cuando el otro, soltando el chorro de su penetrante alarido, hízome emprender la fuga.”
-Hijo mío, dijo la rata madre: ese sujeto tan benigno y manso, es el gato infame, que con su apariencia hipócrita, oculta odio mortal a toda tu parentela. El otro, por lo contrario, lejos de hacernos algún mal, servirá algún día quizás para nuestros banquetes. Ya lo ves: el hábito no hace al monje-.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Cual es el desenlace de esta historia

Unknown dijo...

CUAL ES LA MORALEJA

Unknown dijo...

Cuales son los hechos de este cuento

Anónimo dijo...

Cuál es el inicio de esta fabula