La ternera, la cabra y la oveja, hicieron compañía en tiempos de antaño, con un fiero león, señor de aquella comarca, poniendo en común pérdidas y ganancias.
Cayó un ciervo en los lazos de la cabra, y al punto envió la res a sus socios. Presentáronse éstos, y el León sacó sus cuentas."Somos cuatro para el reparto," dijo, despedazando a cuartos el ciervo y hechas partes, tomó para mi la primera, como rey y señor. "No hay duda, dijo, en que debe ser para mí, porque me llamo León. La segunda me corresponde también de derecho: ya sabéis cual derecho, el del más fuerte. Por ser más valeroso, exijo la tercera. Y si alguno de vosotros toca la cuarta, en mis garras morirá."
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3 comentarios:
El imperialismo y la sociedad de mercado que corrompe con su avaricia a la sociedad destruyèndola desde su interior reflejada en el poder que le da la riqueza NO podrá crecer en la fortaleza y en el espíritu libre del hacer de los seres vivos que luchan día a día para sobrevivir con dignidad junto a su descendencia que perpetúa la lucha infinita hasta la muerte...
El imperialismo y la sociedad de mercado que corrompe con su avaricia a la sociedad destruyèndola desde su interior reflejada en el poder que le da la riqueza NO podrá crecer en la fortaleza y en el espíritu libre del hacer de los seres vivos que luchan día a día para sobrevivir con dignidad junto a su descendencia que perpetúa la lucha infinita hasta la muerte...
yo creo que es una buena fabula por que presenta la compañía que tienen entre ellos mismos
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